La quinta entrega de Misión Imposible (o como prefiero llamarla, misión improbable) es quizás la mejor entrega de esta saga, que se monta sobre los aciertos de las entregas anteriores y construye sobre ella, sin ninguna decepción. Prometo no hacer spoilers en este review. Lo prometo.
Tom Cruise es una estrella de acción, y uno de los mejores en este género. Aunque algunas de sus películas de los últimos años han tenido problemas de taquilla (Jack Reacher, Oblivion, Rock of Ages) y considerando que Tom ha tenido que superar, con un proceso muy lento, la opinión pública general de él como persona, considero que ya logró salir de la mala racha con el estreno de la exitosa (para la crítica) Edge of Tomorrow (ahora renombrada, para pay-per-view, como Live, Die, Repeat) que logró ubicarse como una de las mejores películas del año 2014 y como una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años. Sin embargo, salir de la mala percepción del público debido a sus curiosas y cuestionables elecciones de privacidad, comportamiento social y religión ha sido un trabajo arduo y lento, que ha podido afectar considerablemente el avance de su carrera en esta etapa. Creo que Misión Imposible 5 es su graduación, el filme que marca el abandono a su mala carrera de relaciones públicas.
Primero, Tom Cruise protagoniza una de las películas con mejor publicidad que he visto. El tráiler muestra una increíble escena con Cruise agarrado del fuselaje de un avión, y eso NO es un spoiler, es más, lo que parece ser la escena más impresionante de la película no lo es, y solo es parte de la introducción. Segundo, el director del filme, Christopher McQuarrie (tambien escritor) estudió las cuatro partes anteriores y eligió lo mejor de ella, el mejor tono, las escenas más impresionantes, y en vez de copiar, interpretó la sensación que conducen estas escenas. El resultado fue un filme lleno de comedia, espionaje y acción, como nunca antes.
Sí. Misión Imposible: Nación Secreta es un filme de acción, pero su fortaleza está en que los personajes están tan bien creados y, más importante, sus relaciones tan bien fundamentadas, que la acción tiene impacto emocional. Además, es un filme que puede verse sin ver los anteriores, sin haber visto jamás las series de televisión: es una historia autocontenida, pero que transmite la idea de que lo que se ve no comenzó en este filme y no terminará en él. Las interacciones entre los personajes es muy interesante de ver, el juego de traiciones y alianzas, las amistades, las intrigas y sobre todo, un enemigo más grande que los protagonistas.
El villano y su relación con el protagonista (o protagonistas) es vital en el éxito en un filme. Un antagonista debe ser una fuerza invencible, y los protagonistas deben estar incapacitados en menor o mayor medida. Esta es la fortaleza de Mad Max: Fury Road, Furiosa está amputada de un brazo y su grupo es superado en gran medida por la fuerza y magnitud de sus enemigos, y en Mission Impossible Rogue Nation, la misma sensación es conducida. El enemigo tiene miles de agentes, gran fuerza y una inteligencia sin par. Además, el grupo IMF (Impossible Mission Force) ha sido desarmado por la CIA que lo persigue para desaparecerlo completamente y detener a sus integrantes. Y para rematar, las intrigas de este filme son de niveles gubernamentales y no una lucha entre grupos terroristas. En este contexto, Ethan Hunt debe enfrentar a su mayor enemigo: Solomon Lane, un villano increíble, con una presencia en escena sobrecogedora, genialmente interpretado por Sean Harris.
Tambien, este filme depende de la increíble entrega de Tom Cruise que no usa dobles de acción. Cruise ya no es un hombre joven, aunque se mantiene en buena forma. Sin embargo es impresionante verlo en acción, en cada escena, haciendo las piruetas más descabelladas y peligrosas de la vida. Y cuando digo peligrosas, me refiero a que en realidad estaba arriesgando su vida. Cruise cree que la audiencia merece una sensación de realidad en sus filmes y por eso, al no usar dobles, su cara puede ser usada en la composición de las escenas de acción, lo que da una sensación de realismo muy profundo. Tras manejar a grandes velocidades una moto en una de las mejores persecuciones en la historia del cine, hasta agarrarse del fuselaje de un avión en movimiento, Cruise es increíble.
La genial utilización de Simon Pegg (que permanece siendo lo mejor del casting de Mission Impossible) como conductor de la comedia y como uno de los puntos de enlace emocional de la audiencia con el grupo de superespías es aliviador. Temí que solo Brad Bird lograría encontrar el lugar adecuado para el papel en la cuarta entrega, me alegra que McQuarrie haya logrado componer un arco de historia relevante para Pegg.
Pero lo mejor de este filme, como es la tendencia en las historias más actuales del buen cine de acción, es la inclusión de un papel femenino que no está en el filme para ser protegido o defendido, sino que es una fuerza en sí misma. La inclusión de Rebecca Ferguson como Ilsa Faust como brazo ejecutor del villano, y con múltiples dimensiones que reconocer a lo largo del filme, fue una elección sabia y poderosa, una mujer que puede ser sensual y a la vez eficiente y que no se agarra de la mano de Hunt esperando a ser rescatada.
Mission Impossible 5 es victorioso donde su anterior falla: en la construcción de un villano creíble y relevante, en la puesta en escena de situaciones de acción trascendentes y en la construcción incremental de la historia. Aunque tal vez esta entrega no tenga una sola escena más vistosa que la de Cruise escalando uno de los edificios más altos del mundo, no posee un punto de quiebre desde donde más allá lo que ocurre es irrelevante. Quizás esa es la debilidad más grande de la entrega anterior: después de la escena en el edificio, ya nada puede recordarse. Aquí no ocurre algo similar.
Aunque las premisas de Mission Imposible sean poner a prueba a los protagonistas en misiones improbables y prácticamente imposibles de resolver (que en la introducción de este filme es criticado como un reconocimiento a las mentiras que estamos a punto de ver), su ejecución fue emocionante, divertida y sin igual.
Mi calificación: 17 de 20. Es difícil juzgar a este filme en el contexto con los anteriores, pero creo que, polémicamente, diré que es mi filme preferido de esta saga.
Mission Impossible – Rogue Nation (Misión imposible: Nación Secreta) fue dirigida por Christopher McQuarrie y es protagonizada por Tom Cruise, Simon Pegg, Rebeca Ferguson, Sean Harris y Jeremy Renner, entre otros.
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