Mike Bithell es un desarrollador de videojuegos muy reconocido por su exitoso videojuego Thomas Was Alone, y años después, nos presenta Volume, un juego que me hace sentir nostalgia, volviendo atrás hasta Metal Gear Solid: VR Missions. He jugado Volume, y aquí están mis comentarios.
La historia de Volume es sencilla, un Robin Hood moderno. Un ladrón llamado Robert Locksley consigue un dispositivo llamado Volume, el cual le permite simular diferentes escenarios de robos los cuales representan un atentado hacia un grupo militar secreto. Este grupo militar es liderado por Guy Gisborne, quien gobierna Inglaterra, de manera corrupta, a través de una Corporatocracia. Todo lo que hace Robert Locksley lo transmite en vivo a toda, o la mayoría, de la población en Inglaterra, demostrando y enseñando información incriminatoria de la corrupción del gobierno.
He comentado que el juego me recuerda mucho a Metal Gear Solid: VR Missions porque el juego consiste en diferentes niveles, 100 exactamente, en donde avanzas progresivamente evadiendo guardias hasta terminar el mapa. El juego está basado en sigilo neto, si te pillan en alguna ocasión, puedes correr rápido y esconderte o morir, pero no puedes matar ni eliminar guardias. Volume es un juego de patrones, los diferentes tipos de guardias en los diferentes niveles tienen patrones que varían a medida que avanzas en el juego.
Algo que me ha gustado mucho es que el juego exprime tu cerebro, a medida que vas avanzando los mapas son cada vez más complejos, y en más de una oportunidad te harán quedarte parado sin moverte mientras piensas como progresar. A medida que avanzas en los diferentes niveles, Volume te presenta una variedad de gadgets que puedes utilizar para ayudarte a avanzar al siguiente nivel. Al ser un juego de patrones, en muchos mapas es obvio el uso de los nuevos gadgets para seguir avanzando, y a pesar de que el juego no tiene un sistema de tutorial complejo ni fijo, no me gusto que ese patrón en específico se repitiera tanto.
La inteligencia artificial no es mala, a medida que progresas dentro del juego, los guardias tienen patrones de vigilancia más precisos, lo que te hacen exprimir al máximo la exactitud de tus movimientos, pero al principio del juego no te demuestra lo que es capaz de hacer. Otra herramienta que ha diseñado Mike Bithell es un diseñador de tus propios niveles y compartirlos en comunidad, algo que es inmediatamente comparable con Super Mario Maker. Son infinidades de niveles que vas a tener disponibles para pasar cuando estés aburrido o no estés haciendo absolutamente nada.
El diseño del juego es bastante sencillo pero atractivo, los guardias de seguridad, que son robots, los perros, las torretas de seguridad, todo está hecho demostrando lo moderno y actual de la presente Inglaterra. Las actuaciones de voz de Robert Locksley, Volume y Guy Gisborne son muy amigables, calzan muy bien con el juego. Pero lo que más sobresalió, para mí, fue sin duda alguna la música del juego. Desde el momento en que entras al menú principal del juego, ya puedes escuchar que disfrutaras de una obra de arte en cuanto a soundtrack, y así mismo fue. Muchas veces me dejaba ver por los guardias de seguridad, porque es en ese momento donde suena la mejor música del juego.
La historia no es muy completa y básicamente es lo que comente al inicio de este Review, pero en diferentes niveles te encuentras con textos, emails más que todo, de los altos mandos de la compañía, hablando sobre Gisborne y los planes de la empresa. Además, hablan sobre la rebelión de la humanidad contra la inteligencia artificial y esta empresa moderna que inicia el dominio del país con inteligencias artificiales que pueden controlar cantidades de armas a la vez. Pero en más de una ocasión, encontré la lectura de estos textos muy forzados y algunos sin sentidos, otros eran simples bromas de Volume con Robert.
Mi Veredicto: Volume es un juego de sigilo y patrones, que apuesta todo por las mecánicas del juego, una librería de niveles bastante extensa, horas de entretenimiento y presión, pero que descuida un poco la historia y la forma en como contarla. Mi puntuación es de 7.5/10.
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