He visto muchas películas inspiradas en libros (y leído muchos libros luego de ver las películas que fueron adaptadas de ellos), y suele ocurrirme con ellos las siguientes dos cosas: que estoy conforme con la adaptación o que, por el contrario, me pregunto durante todo el tiempo si era necesario hacer estos cambios. En el primer caso hay adaptaciones que, a pesar de tener un buen o mal resultado como película, han sido fiel a la historia que se cuenta y a sus motivos, ejemplo de ellos son “The Da Vinci Code”, “The Lord of the Rings” (Las de Peter Jackson), “Drácula” (la de Francis Ford Coppola), “Frankenstein” (la de Kenneth Branagh), “The Hunger Games” (y sus continuaciones), “The Ender’s Game”, entre una lista interminable de filmes. En el otro lado del espectro, se encuentra “Dune”, “The Hobbit” (las de Peter Jackson), “Dreamcatcher” y “The Maze Runner”.
Fue la decisión del director Wes Ball de amputarle a The Maze Runner toda la inteligencia de sus personajes, y no sé si para bien. Aunque la película tiene interesantes escenas de persecución y logra utilizar sabiamente la debilidad de los protagonistas contra la fortaleza del laberinto, aunque la película logra plasmar una sociedad interesante y llamativa, organizada de una manera muy peculiar, solo logra plasmar una sombra de lo que es la historia original. A partir de este momento haré muchos spoilers, procura detenerte aquí si aún no la has visto. Thomas, el protagonista de este filme, se supone que debería demostrar una capacidad de resolver problemas nunca antes vista en la comunidad en cuestión, en cambio, solo reacciona ante las eventualidades, que se ocurren en forma prácticamente aleatoria. Thomas no tiene ningún aporte a la solución del laberinto irresoluble, y solo consigue la salida en el filme a través de un detector que marca auditivamente el camino de salida. Es robada de Thomas la idea revolucionaria de encontrar un código secreto en los cambios del laberinto como ocurre en el libro, es robada su capacidad de entender a sus enemigos y aprovechar sus fortalezas en su contra. De igual manera, Teresa es un personaje que no tiene ningún aporte, tanto que podría ser removido de la película sin ningún cambio apreciable, junto con Frypan y casi todos los sobrevivientes (Teresa en el libro aporta muy poco, solo sirve como un vehículo emocional para la juventud de Thomas). Yo creo que la dirección tomada por los cineastas que crearon esta obra no es la correcta. En vez de reforzar a los inteligentes y a los valientes, en vez de reforzar la participación femenina en una obra de hombres, los hicieron reactivos ante las circunstancias. Y así a Gally, el antagonista, le quitaron sus motivaciones y lo convirtieron en un adolescente que detesta el cambio.
No seguiré comparando la película con el libro, una película debe ser una obra en sí misma. Como tal, logré apreciar los aportes de los actores a sus personajes, Gally siendo racional aunque fuerte, Newt con su acento británico e intentando llevar un liderazgo que no desea, Chuck aniñado y vulnerable pero valiente. Me encantó el tono serio salpicado por pequeñas chispas de comedia, me encantó la implementación de la revelación final. Dylan O’Brien, quien interpreta a Thomas, es un gran actor, con mucho potencial, que sabe expresarse muy bien en especial en las escenas emocionalmente más sobrecargadas (como la expulsión de Ben y la muerte de Chuck), considero que la construcción visual del filme es sólida y la edición en especial es lo más brillante.
Considero que “The Maze Runner” es más oscura que el resto de las películas de “Young Adults” (aunque The Hunger Games con la muerte de 22 adolescentes tambien es oscura), pero es, de manera refrescante, un distanciamiento de las sociedades distópicas: como quedó claro, esta sociedad vive, desde el principio en una cárcel y la realidad al salir es mucho peor. Además, el único motivo es el de resolver un enigma más grande en la mente de la compañía WCKD (en el libro se llama Wicked) así que no hay una sociedad en equilibrio inestable que caerá por su propio peso, ni la insinuación de algo similar. Verás, quitarle la inteligencia a los personajes no es quitarle la inteligencia a la película.
Mi calificación: 14 de 20. Aunque había mejores acercamientos para narrar esta historia, el resultado es, al sumar todas sus partes, una obra emocionante y muy interesante. Hay muchos errores y huecos en la trama (de la película), sin embargo los dejo pasar, parecen no ser relevantes al final y, habiendo leído el libro, entiendo las inflexiones que no fueron explicadas.
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